Barreras que están
Mañana Día Nacional de la Persona con Discapacidad
Tengo dos piernas, dos brazos y no padezco de alguna enfermedad, pero me quejo. Me quejo de la vida, de las injusticias, de las desigualdades; a veces, incluso, de tonterías. Y sin embargo, hay personas con dificultades físicas que no tienen las mismas condiciones que muchos de nosotros, que caminan con muletas o que usan una silla de ruedas para trasladarse. Hay personas que cruzan la pista con temor, doña Carmen es una de ellas. Usa un andador de metal porque tiene una lesión en el nervio ciático, que le duele demasiado cada vez que intenta dar un paso. Su visión ya no le ayuda y le creo cuando dice que sufre mucho.
Carmen, quien tiene 63 años, vive sola hace buen tiempo. Sus hijos la visitan muy raras veces y, cuando lo hacen, la apoyan con lo poco que tienen. Así como están las cosas, cocina, lava y limpia su casa, pero siempre con la ayuda de su andador, su compañero de andanzas. Todo empeora cuando sale de su vivienda: las veredas en mal estado, la falta de rampas y los negocios que no reservan ambientes para personas con discapacidad son pruebas de que la indiferencia es el enemigo con el que tiene que batallar.
Mañana se celebra el Día Nacional de la Persona con Discapacidad, ¿hace cuánto tiempo olvidamos que la ley habla de igualdad para todos? ¿O es que acaso no tener alguna extremidad hace menos a las personas? No más discriminación.