“Cualquier enemigo de la humanidad puede ser capturado y juzgado en cualquier país sin importar su nacionalidad”. Este es el principio de la Ley Internacional de Piratería por el que Adolf Eichmann fue colgado en 1962 en Israel. Durante la Segunda Guerra Mundial, Eichmann fue uno de los responsables directos de “la solución final”. Era el encargado de organizar y concretar el traslado de judíos a los campos de concentración y exterminio donde luego eran aniquilados en cámaras de gas. Auschwitz-Birkenau, Bełżec, Bardufoss, Bredtvet, Chelmno y tantos más. 

Tras el fin de la guerra, Israel, a través de su agencia de inteligencia y operaciones especiales, reconocida entre las cinco mejores agencias de inteligencia del mundo, prometió encontrar a Eichmann. Y lo encontraron en Argentina. La sentencia de la justicia Israelí, entonces, concluyó que Eichmann era, en todos sus efectos, un pirata. Pero, ¿quiénes eran, realmente, los piratas? No hubiera sido posible la condena contra el nazi sin las acciones iniciadas por el Reino Unido para erradicar a “los enemigos de toda la humanidad”: los piratas.

Entre los años 1600 a 1700 existió en todo el mundo un importante número de piratas. Eran traficantes de esclavos y dueños de plantaciones en lugares como el Caribe. Había, incluso, piratas que tenían hasta 100 esclavos bajo su dominio. A muchos los vendían en mercados. En específico, se dedicaban al robo de navíos que transportaban azúcar, algodón, opio, cal, oro, plata y otras materias.

El poder de estos hombres, y también mujeres —Zhéng Shí fue una famosa pirata china que dirigió una de las flotas más grandes de la historia durante el siglo XIX— llegó a ser tan avasallador que se debía pensar en un método para reprimirlos. Los ingleses elaboraron durante años estrategias legales y políticas, pero no fue sino hasta 1701 cuando Reino Unido condenó a muerte a William Kidd.

La muerte de Kidd es icónica porque representa un antes y un después en la piratería. El 23 de mayo de 1701 en Londres, Kidd fue colgado por el cuello hasta morir. La historia cuenta que fue procesado por piratería por quienes antes le habían apoyado.

La palabra “pirata” en 2019 nos trae. A la mente personajes caricaturesco ¿Cuándo los piratas se volvieron sujetos entrañables de películas de Disney?

Adolf Eichmann no fue un pirata, pero sus acciones, así como la de estos criminales del océano, iban en contra de la humanidad.